Juicio por Diego Gatica: cinco imputados, 61 testigos y pedidos de pena de 2 a 25 años de cárcel
Tras el cierre de la audiencia de control de acusación, el juez Marcos Flores Leyes ordenó que la causa sea elevada para el debate oral. Hay tres implicados por homicidio con diferentes tipos de participación y dos por encubrimiento agravado.
Este jueves concluyó la audiencia de control de acusación por el crimen de Diego Gatica que, según el nuevo Código Procesal Penal, es el paso previo al desarrollo del debate oral. La etapa se realizó en tres jornadas. En la primera, la fiscal de Instrucción, María del Valle Durán expuso las imputaciones y los delitos de cada implicado. En el cierre de ésta realizó los planteos una de las defensas y las demás continuaron en la segunda.
En la última, la representante del ministerio Público Fiscal contestó a los pedidos, que tuvieron como común denominador el sobreseimiento con diversos fundamentos.
Después, el juez de Garantías N° 3, Marcos Flores Leyes le dio la posibilidad a la madre de Gatica, Carina Ledesma, de que expresara su posición ante los requerimientos. Principalmente ante el ofrecimiento de tres imputados de realizar una “probation” con tareas comunitarias y hacer frente a un resarcimiento económico.
“Crie a mi hijo sola, a él le costó mucho llegar donde estaba. A él no le dieron ninguna oportunidad”, comenzó diciendo la mujer. En concordancia pidió todo el peso de la ley bajo la premisa de que quien “comete un delito, debe pagar”.
“A mi hijo no le dieron oportunidades, entonces yo no le voy a dar a nadie”, sentenció Ledesma.
Tras el derecho a réplica de las partes y un cuarto intermedio, Flores Leyes dio a conocer su decisión de rechazar los planteos de las defensas de Lautaro Cruz, Alexis Cuello Morán, Maycol Bustos, Omar Ortiz, y Enzo y Esteban Colombo en relación al sobreseimiento.
Respecto a los cuestionamientos que hubo de los letrados contra la acusación de Durán, afirmó que “la pieza cumple formalmente con los requisitos”.
Advirtió que para un sobreseimiento “se requiere una certeza negativa (de la participación o intervención en un delito) y hoy eso no está”.
En relación al rol de Cruz en el hecho, dijo que la presencia en el lugar del hecho está “cabalmente comprobada” y hay “material suficiente” para corroborar esto.
Sobre Bustos y Cuello Morán aclaró que tuvieron una participación secundaria en el hecho.
En cuanto a Enzo Colombo y Ortiz (el primero le compró la bicicleta robada a Gatica al segundo), el juez planteó que debían tener conocimiento que se trataba de un elemento de dudosa procedencia. Por eso, en ambos casos determinó rechazar el ofrecimiento del resarcimiento económico y las tareas comunitarias.
Otro fue el escenario de Esteban Colombo, quien estaba acusado de desobediencia a una orden judicial, por darse a la fuga cuando la Policía allanó la casa de su hermano. Flores Leyes lo benefició con la suspensión del juicio a prueba. Pero deberá realizar trabajos de limpieza y colaboración en un merendero durante un año (cuatro horas a la semana), y otorgar $6 mil en concepto de compensación.
Cruz estuvo representado por Ximena Bértoli; Bustos por Ramio Rubio; Cuello Morán por Héctor Zavala Agúero; Ortiz por Carlos Salazar; Esteban Colombo por Alfredo García Garro; y Enzo Colombo por Nadia Agúndez. Marcelo Escudero Gauna representó a la familia de Gatica.
El siguiente paso: el debate oral
El magistrado ordenó la apertura a juicio y de esta manera, serán cinco los implicados que llegarán a esa instancia. Cruz lo hará por el delito de homicidio en ocasión de robo agravado por la participación de menores, con un pedido de 25 años de prisión.
Bustos y Cuello Morán están acusados de partícipes secundarios del delito de homicidio en ocasión de robo. Pesan sobre ellos pedidos de condena de 5 y 8 años, respectivamente.
Para Enzo Colombo y Ortiz solicitaron 2 años de cárcel. El primero bajo la presunción de encubrimiento agravado y el segundo encubrimiento agravado con el ánimo de lucro.
Tras las resoluciones de Flores Leyes, las partes realizaron el ofrecimiento de las pruebas que llevarán al debate oral, donde tras algunas desestimaciones, se esperan 61 testigos. Entre ellos, allegados a la víctima y los implicados, médicos, policías y bomberos.
A eso se suman pericias, documentos, registros fílmicos de Chango Más y Dash, videos de dos cámaras públicas ubicadas en la zona del Puente Blanco y de Chacho Peñaloza, actas de entrega de teléfonos y de inspecciones, el informe de la necropsia y cartas de llamadas.
Los fundamentos de la acusación
Tal como estaba estipulado, Durán pudo responder a los planteos de las seis defensas y ratificar los fundamentos de cada una de las acusaciones, donde subrayó que “todos los elementos están". Y aclaró que en esta instancia se debe “evitar discutir cuestiones del debate oral”.
Inicialmente se detuvo en Cruz, donde tuvo en cuenta que su participación se reconstruyó en base a cómo “probablemente” ocurrieron los hechos. Dijo que el joven estuvo en la playa de estacionamiento de Chango Más y que desde allí se dirigió junto a los menores no punibles hasta el lugar del ataque donde “se quedaron esperando a la víctima”.
Como argumentos mencionó conversaciones entre otros dos adolescentes involucrados donde hacían alusión a que “era habitual que ‘el hongo’ vendiera bicis robadas”. Sumó a eso, un mensaje que Cruz envió a alguien agendado como “mi amor”, donde tras el hecho le decía “parece que no me han delatado, sino ya me hubieran venido a buscar”.
La fiscal aseveró que el acusado estaba en el lugar y aunque no le arrojó a Gatica la piedra mortal “conocía la intención y tenía el plan”. Su función fue la de “desestabilizar” al policía amagándole con otra bicicleta.
“Debe responder como coautor. Formaba parte del plan. Tuvo un dominio total de la acción”, insistió.
Continuó con Bustos y explicó que el adolescente “sabía de la transacción de la bicicleta”. Esto en relación a una comercialización que harían antes del ataque a Gatica.
Aseguró también que éste fue desde Chango Más hasta el lugar del asalto “hablando y escuchando lo que iban a hacer”.
“Caminó con los demás al lugar del hecho. Decidió acompañar a los coautores. Si bien no tomó participación, permaneció en el lugar. Pudo decidir no participar, pero no lo hizo. No podía desconocer lo que iban a hacer”, expuso.
Y consideró que hubo un aporte para (con su presencia) amedrentar a la víctima.
Durán luego hizo alusión a Cuello Morán. A su criterio está “acreditado el grado de probabilidad de que estaba, acompañó al grupo, se quedó en el lugar y ayudó a los menores a trasladar el rodado”.
Por su parte, en relación a Esteban Colombo, la representante del ministerio Público Fiscal señaló que estaba en la casa de su hermano y se saltó paredes cuando llegó la Policía para un allanamiento, sin obedecer a la orden de “alto”.
Sobre Enzo Colombo, hizo referencia a que “la transacción (compra de la bicicleta) no fue inmediatamente después del hecho”. Y advirtió que “sería ingenuo creer que no podía sospechar que provenía de un delito”.
Finalmente, indicó que Ortiz sacó la bicicleta de la iglesia donde la habían abandonado y fue quien la vendió. “La mamá vio que discutía y peleaba con otros menores por el rodado”. Y agregó que “eso se agrava cuando actuó con ánimo de lucro”.